Salmo 136 (135)

1 ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!

2 Dad gracias al Dios de los dioses, porque es eterno su amor;

3 dad gracias al Señor de los señores, porque es eterno su amor.

4 El solo hizo maravillas, porque es eterno su amor.

5 Hizo los cielos con inteligencia, porque es eterno su amor;

6 sobre las aguas asentó la tierra, porque es eterno su amor.

7 Hizo las grandes lumbreras, porque es eterno su amor;

8 el sol para regir el día, porque es eterno su amor;

9 la luna y las estrellas para regir la noche, porque es eterno su amor.

10 Hirió en sus primogénitos a Egipto, porque es eterno su amor;

11 y sacó a Israel de entre ellos, porque es eterno su amor;

12 con mano fuerte y tenso brazo, porque es eterno su amor.

13 El mar de Suf partió en dos, porque es eterno su amor;

14 por medio a Israel hizo pasar, porque es eterno su amor;

15 y hundió en él a Faraón con sus huestes, porque es eterno su amor.

16 Guió a su pueblo en el desierto, porque es eterno su amor;

17 hirió a grandes reyes, porque es eterno su amor;

18 y dio muerte a reyes poderosos, porque es eterno su amor;

19 a Sijón, rey de los amorreos, porque es eterno su amor;

20 y a Og, rey de Basán, porque es eterno su amor.

21 Y dio sus tierras en herencia, porque es eterno su amor;

22 en herencia a su siervo Israel, porque es eterno su amor.

23 En nuestra humillación se acordó de nosotros, porque es eterno su amor;

24 y nos libró de nuestros adversarios, porque es eterno su amor.

25 El da el pan a toda carne, porque es eterno su amor;

26 ¡Dad gracias al Dios de los cielos, porque es eterno su amor!